Con su magnífica arquitectura, opciones para cenar de primerísima categoría, cultura que brota de cada poro e innumerables actividades para que valga la pena volver una y otra vez, Buenos Aires es un lugar ideal para los amantes de las grandes ciudades, un lugar que ostenta miles de estadísticas que avalan su atrevido derecho de ser el “epicentro cultural” de América Latina. Es una ciudad que deleita a los que buscan opciones culturales y a los obsesivos del arte, puesto que tiene más teatros que cualquier otra ciudad de América Latina y un museo en casi cada esquina: MAMBA, MACBA y MALBA son tres siglas que debe incluir en su lista de prioridades. También asegúrese de visitar el Teatro Colón, la joya cultural de la ciudad, acústicamente considerado uno de los mejores espacios de conciertos del mundo, con una belleza que está a la altura de su importancia.

Camine por las calles de sus barrios durante el día; cada uno tiene un estilo arquitectónico propio. Tómese un respiro de la agitación de la gran urbe y disfrute de los parques ocultos y los abundantes espacios verdes, o bien tome una bicicleta pública y dese el gusto de pasar una tarde pedaleando por alguna de las calzadas arboladas exclusivas para ciclistas, y haga una parada ocasional en el camino para tomar un típico helado o café. El famoso cementerio de La Recoleta es uno de los imperdibles; otra opción es ir al Hipódromo de Palermo, que ofrece mucho más que carreras y es utilizado para grandes eventos y ferias culinarias.

Por la noche, acérquese al barrio de Palermo (Soho o Hollywood), bonito y lleno de vida, con infinidad de lugares para cenar bajo el cielo eléctrico de la ciudad: los atardeceres allí han cautivado a artistas desde siempre. Con bares y restaurantes nuevos que aparecen casi a diario, la ciudad tiene buena fama por su cocina, muy influenciada por la gastronomía europea. A pesar de que la carne es excepcional y de que no debe dejar de comer en una parrilla, la oferta gastronómica de Buenos Aires va más allá del buen bife: cuenta con una variedad de restaurantes para disfrutar de apetitosos brunches, almuerzos o comilonas hasta la medianoche.

En las cálidas noches de verano, Buenos Aires late al ritmo del seductor tango. ¡A desempolvar los zapatos de baile y a bailar a la milonga! Si la danza no es lo suyo, puede disfrutar de un espectáculo en algún teatro tradicional. Los porteños tienen un estilo inimitable: parte latinos y parte europeos, crecen en medio de una embriagante combinación de influencias culturales y son famosos por su encanto refinado y el estilo que le suman al atractivo de la ciudad.