Mendoza

Argentina

"El paraíso para los amantes del vino, una provincia que ofrece tanto que le será difícil partir."

Mendoza es el paraíso para los amantes del vino. Ubicada a 1.050 kilómetros de Buenos Aires, esta hermosa zona está bendecida con cielos soleados casi todo el año y el terruño perfecto para el cultivo del vino. Argentina alberga 1.350 bodegas, 900 de las cuales están en Mendoza. En la provincia, hay vastos viñedos, largas avenidas sombreadas, bonitas posadas y extraordinarias bodegas modernas, todo ello custodiado por la majestuosa cordillera de los Andes. Para completar el embriagador mix de la región, su gran variedad de restaurantes con fantásticas opciones de gastronomía local traspasa los límites de la ciudad.

A pesar de estar rodeada de desierto, la región cuenta con un famoso sistema de irrigación que lleva agua a la bonita ciudad de Mendoza y la transforma en un oasis de sofisticación encantadora. Colmada de parques atiborrados de flores, plazas llenas de verde y opciones para comer al aire libre, la ciudad invita a explorarla; tiene un clima relajado de pueblo chico, a pesar de que su población alcanza casi el millón de habitantes. Con un encanto que impulsa a recorrerla durante el día, la ciudad se llena de vida por la noche, cuando abren sus puertas algunos de los mejores restaurantes de Argentina. Entre ellos, el afamado 1884 regenteado por el legendario chef argentino Francis Mallmann y Siete Cocinas, que ofrece un menú diverso con platos de siete regiones de Argentina.

Sin embargo, uno no viene a Mendoza para quedarse en la ciudad, sino que sale a una de las tres áreas principales de la provincia (o a todas ellas): Luján de Cuyo, Maipú y el remoto Valle de Uco. Todas están muy bien preparadas para el turismo, sin perder su encanto auténtico, ya que si bien los viñedos son el negocio principal, el turismo los acompaña con un papel no menos importante. Adéntrese en la región y será recompensado con largos almuerzos regados con buen vino en los exclusivos restaurantes de los viñedos, y con tours guiados por alguna bodega verdaderamente extraordinaria, donde podrá participar de degustaciones privadas y aprender cómo se produce el famoso Malbec. Las bodegas envían sus vinos favoritos a su casa, y muchas de ellas cuentan con excelentes habitaciones que suman al atractivo; de hecho, creemos que Mendoza cuenta con algunos de los mejores hoteles del país.

Dondequiera que mire, allí están los Andes; la cordillera se impone en una cautivante vista que corona los viñedos. Mendoza es mucho más que vino: la oferta de actividades al aire libre es fabulosa. La provincia ofrece tanto que le será difícil partir: rafting, canotaje, cabalgatas, caminatas y paseos en bicicleta.